jueves, 24 de mayo de 2018

EN BUSCA DEL SILURO




En Busca del Siluro.

El embalse de los Hurones se estaba llenando de peces invasores que estaban acabando con la fauna autóctona de nuestro embalse. En 1950, cuentan, que cuando estaban sacando la piedra para hacer la presa de la cantera, uno de los obreros encontró una esmeralda roja de 21 quilates y 300 gramos de peso. Quiso escapar nadando hacia la Isla, para desde allí ir en barcaza hacia la Esparragosilla. De él nunca se supo más.

Años más tarde, en 2008, un conocido pirata llamado Barbarroja, fue una noche sin luna en busca de un tesoro del que había oído hablar. Cuando navegando a bordo de su barco, vio un pez enorme, el padre de todos los Siluros, con los ojos de un intenso y luminoso color rojo. Empezó a pensar, y llegó a la conclusión, de que quizás el Siluro, hubiese devorado al obrero que escapó con la esmeralda roja. 
El Pirata Barbarroja, empezó a leer y a leer, tanto que se hizo maestro,… y en 2018, con 10 de sus mejores alumnos y alumnas, decidió ir en busca del pez de los ojos rojos. ExBarbarroja,… porque aquella tarde se había quemado los pelos con un soplete (era un tipo fuerte y rudo), comandando la expedición, se adentró en el misterioso manglar del pantano. Provisto de mapas, gps, google earth y la última tecnología, seguía desde los satélites, el haz luminoso del padre de todos los Siluros.
Al caer la tarde, se adentraron todos los valientes para en la noche descubrir la luz e intentar pescarle. Bueno, algunos de los miembros de la expedición se quedaron en casa aquejados de dolor de barriga y las visitas al wc que ello conlleva. Empezaron en  los eucaliptos, ya en la más absoluta de las oscuridades, donde el ruido de los monos agonizantes era ensordecedor, pero eran tan valientes, que para ellos era una monería.
Remaban junto a la rivera, escuchaban saltar al agua, tortugas carnívoras, cocodrilos hambrientos, nutrias pescadoras, culebras de aguas, algún  piraña voladora se cayó en su barco comiendo algún que otro dedo, pero ni siquiera se escuchó un lamento.
Toda el agua era oscura, negra, fría,… remaban en silencio, solo el sonido del remo al entrar en el agua, les despertaba a la aventura,…. de repente el pitido del gps “piiiiiiiiiii” les informó que estaban cerca, el agua se estaba templando y empezaba a tener tintes rosados.
ExBarbarroja sabía que estaba muy cerca, y tenía un plan, un plan infalible, un plan que no podía fallar. De repente, con la tranquilidad que caracteriza al Capitán, dijo a toda su tripulación que pararía allí para merendar,… todos y todas sacaron sus zumitos y sus bocadillos. El capitán cogió el timón y puso la barcaza en el centro del entrante, donde la luz roja se hacía más fuerte. Para sorpresa de todos, les dijo a su tripulación que vertieran todo el contenido de sus zumos en el agua. Aquello fue impresionante, el Siluro luminoso por un subidón de azúcar en sangre, empezó a dar vuelta y a saltar por encima de la barcaza, parecía una noche de fuegos artificiales, la barcaza se tambaleaba para todos los lados, algún que otro miembro de la expedición acabó en el agua. Todo estaba milimétricamente calculado, el Siluro como consecuencia de la ingesta de azúcares perdió todos sus dientes, y luego le dio el consecuente bajón de azúcar y comenzó a flotar. Sin saber cómo, una de las mejores piratas de la tripulación del Colegio Abardela saltó de la barca:
-Noelia,… nooooooooo¡¡¡¡
Noelia sacó un machete, y abrió la barriga del Siluro de dos en dos, y sacó la esmeralda roja, y salió del agua llena de escamas y con un antifaz de trucha, por lo que la nombraron, capitana Pescanova.
Y desde entonces, todos los Siluros se murieron y dejaron en paz a carpas, truchas, barbos y bogas  que de nuevo fueron felices en su pantano.
Con la esmeralda roja, compraron la isla del pantano, y allí la tripulación fue feliz escuchando y escribiendo historias.   
Colorín colorado este cuento que es más bien de un haz luminoso rojo que colorado se ha acabado.









jueves, 10 de mayo de 2018

CUENTO DE UNA TARDE CON MUCHAS HISTORIAS


RUTA: Benaocaz-Hondón-Tavizna. 12 kms.
Amenazaba tormenta. La AEMT, nos decía que era un riesgo salir a hacer una ruta de 12 km por los corredores del Pajaruco, del Hondón y del Tavizna. Se buscaban jóvenes valientes para acompañar el cauce de estos ríos. Salimos del colegio, con más hambre que miedo, y llegamos hasta el mirador de “el ojo del Moro”. Desde allí divisamos La silla, el Higuerón, el Albarracín, las Cabezas Hortales y un castillo con Princesa llamada Aznalmara. Comimos en el río, buscando la sombrita y frescura. Seguimos caminando por una senda junto al barranco del Pajaruco, llena de unas plantas suaves llamadas ortigas. Todo era color, todo era olor, parecía que nos habíamos caído en la paleta de un pintor. De repente miramos hacia atrás y vemos el arco del Ojo del Moro. ¡¡¡Ah¡¡¡ y también los nubarrones por encima de nuestro pueblo¡¡¡

Salimos al Hondón, pasamos por un precioso puente al que este invierno y muchos tantos inviernos como este, le está hiriendo de muerte, más abajo pasamos por un molino, luego en la unión del Boyar con el Pajaruco otro molino.

El camino se vuelve selvático, pero Indiana Jones, va abriendo camino en la maleza, cortando con su machete las duras lianas, mordiendo a serpientes, masticando escorpiones y pisoteando tarántulas para dejar el camino despejado para los jóvenes valientes (bueno esto es algo que en la realidad no se ve, pero que fue así). Llegamos a los pies del castillo y la bella Princesa Aznalmara, baja rápidamente en tirolina hasta el río para darse un chapuzón con el grupo de cansados jóvenes intrépidos. 

Se escucha el canto calmo de un ruiseñor y seguidamente se escucha un grito fuerte:
-¡¡¡¡¡ Aznalmara¡¡¡ ¡¡¡ Aznalmara¡¡¡
- ¡¡¡¡Si Papi¡¡¡
-¡¡Vente “parriba” ya para el castillo¡¡¡¡ Que tienes que inventar los número para que luego los niños y niñas los puedan aprender en la escuela¡¡¡¡
Y Aznalmara, les dice a los niños y niñas que ha sido un placer conocerlos, que está en unas clases particulares, una especie de máster donde al anochecer le mandan los mensajes por señales ópticas (Con fuegos desde el castillo de Fátima, desde Ocuris y desde las Cabezas de Hortales) y que llegan hasta ella directamente desde Alejandría.
-         Nos vemos pronto XII,… amiguetes.(Y así fue como se descubrió el número 12)
Y desaparece por una especie de túnel, tapándose la nariz porque por allí algo olía regular.
Y, no sé por qué, todos nos quedamos allí pasmados, y recitando la tabla del 9.

......No se si sirvió de algo, pero al día siguiente a la tarde con muchas historias todos trabajaron muy bien,... y esa misma tarde por puro placer escribieron sus propias historias. Estoy seguro de que sirvió de mucho.